En Monterrey, entre la majestuosidad del Cerro de la Silla y el bullicio de la ciudad, circula una leyenda que ha capturado la imaginación de los habitantes: la historia del "Susurro del Cerro de la Silla."
Se dice que, al caer la noche, cuando las luces de la ciudad comienzan a parpadear, aquellos que se aventuran a escalar el cerro escuchan un suave susurro que parece provenir de la misma roca. Los lugareños creen que es el eco de las almas de los antiguos habitantes de la región, quienes fueron testigos de la transformación de Monterrey desde un pequeño pueblo hasta una metrópoli vibrante. Pero, más que un eco del pasado, el susurro lleva advertencias y secretos de la ciudad.
En 2023, un grupo de jóvenes decidió desmentir la leyenda. Armados con cámaras y grabadoras, subieron al cerro una noche de luna llena, con la intención de capturar el famoso susurro. Mientras se asentaron en un claro, comenzaron a oír voces suaves, como si la brisa misma les hablara. Pero lo que comenzó como una aventura se convirtió rápidamente en una experiencia aterradora. Las voces, que parecían dar consejos sobre los mejores lugares de Monterrey —como la Macroplaza, el Parque Fundidora y el Mercado Barrio Antiguo—, se tornaron ominosas cuando empezaron a susurrar sobre las tragedias recientes en la ciudad: los recientes enfrentamientos entre grupos delictivos y las historias de personas desaparecidas en las calles.
Desconcertados, los jóvenes comenzaron a grabar lo que escuchaban. En medio de susurros, oyeron un nombre: "Aldo." Nadie conocía a un Aldo, pero, curiosamente, esa misma semana, había habido un tiroteo en el centro, y un joven llamado Aldo había sido una de las víctimas. Aterrorizados, decidieron regresar a casa, pero al descender, uno de ellos tropezó y cayó, escuchando un grito que parecía provenir del mismo cerro: "¡No olviden!"
Al llegar a la seguridad de sus hogares, revisaron las grabaciones y quedaron horrorizados al escuchar un mensaje claro entre los susurros: “La ciudad no olvida”. Desde aquella noche, han evitado hablar de su experiencia, pero el misterio del Susurro del Cerro de la Silla ha tomado un nuevo significado. Cada vez que alguien sube al cerro y escucha un susurro, se pregunta si es una advertencia, un recordatorio de las tragedias recientes, o simplemente el eco de una ciudad que nunca deja de cambiar.
Así, Monterrey sigue siendo un lugar lleno de vida, pero también de recuerdos oscuros, donde cada rincón tiene una historia y cada susurro puede ser un eco del pasado.