Marilyn Karina Cote Mendieta, una abogada que se hacía pasar por psiquiatra en Puebla, fue descubierta tras años de utilizar cédulas y títulos falsos para recetar medicamentos controlados. Cote, quien afirmaba ser la “mejor especialista en desórdenes mentales en Estados Unidos y Países Bajos”, prometía curar la depresión en “seis o siete días” y la ansiedad en “tres o cuatro”. Con títulos falsificados y material photoshopeado, construyó una imagen de “intelectual reconocida mundialmente”, incluyendo hasta recetas con el logo de Harvard.
El engaño revelado en redes
Fue un joven médico, creador de la cuenta Charlatanes Médicos en X, quien expuso a Cote. Cansado de ver a personas haciéndose pasar por profesionales, revisó las cédulas de Cote y encontró que usaba números de registro falsos para hacerse pasar por psiquiatra, cirujana y psicóloga clínica. Su investigación reveló también una colección de reseñas negativas en redes sociales y Google, donde varios pacientes advirtieron sobre sus diagnósticos erróneos y medicamentos inadecuados.
Cédulas falsas y manipulación mediática
Las “credenciales” de Cote incluían desde publicaciones en Google y Facebook hasta portadas falsas de la revista Grazia y diplomas alterados de Harvard y la Universidad de Oslo. También promocionaba su clínica “Neuropsychology Clinic Marilyn Cote” con una dirección en Puebla y en San Diego, pero sin ninguna licencia que validara sus servicios en México.
Clausura del consultorio y respuesta de las autoridades
Tras las denuncias en redes, la Secretaría de Salud de Puebla suspendió temporalmente su consultorio en las Torres Médicas de Puebla, aclarando que la abogada no contaba con la documentación para ejercer la psiquiatría. Fifty Doctors Hospital, donde Cote afirmaba laborar, negó cualquier vínculo y anunció acciones legales en su contra.
El problema de la intrusión médica
El caso de Marilyn Cote pone en evidencia la falta de control sobre el ejercicio profesional en México. Según el analista en política de salud Xavier Tello, la regulación para verificar credenciales está “brutalmente atrasada”, permitiendo que personas sin capacitación real ofrezcan servicios médicos sin sanciones efectivas.