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Foto del escritorFRANCISCO TIJERINA ELGUEZÁBAL

Uniforme



Percepciones Francisco Tijerina Elguezabal


“Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos para los demás, que al final nos disfrazamos para nosotros mismos” François de La Rochefoucauld

Y mira que son tercos y cuando crees que no lo pueden hacer peor, no falta quien salte y te demuestre lo equivocado que estás. Apenas hace unos días criticábamos a los candidatos que buscando el voto ridículamente se colocan un intento de sombrero vaquero en la cabeza. Soy pelón y una parte por gusto, pero otra por necesidad, utilizo sombreros desde hace muchos años y tengo de muchos tipos y estilos; con conocimiento de causa le puedo decir que no cualquier sombrero te acomoda a pesar de ser de tu talla, porque entran en juego otros aspectos como el corte, estilo, forma. Si la semana anterior criticaba al candidato que se robó la guaripa de utilería que usaba Lalo “La Changa” de Witchy Band en sus shows, un sombrero de cartón de color café, hoy no puedo menos que señalar con índice de fuego a dos que lo mejoraron. ¿A quién se le ocurre conseguirse un sombrero vaquero con el color del partido y ponérselo en la cabeza para hacer campaña? ¿Dónde venden sombreros vaqueros guindos o naranjas? ¿A cuántos de los electores a los que acuden pidiendo el voto ven con sombrero vaquero? ¿De qué creen que se disfrazan? ¿A quién creen que convencen con eso? Pero además, con sombreritos que no existen en el mercado, porque de ese color no hay y menos se usan. Sería buenos que los candidatos entiendan que deben dejar de lado sus disfraces (que bueno que no hay campaña en Halloween), porque “El hábito no hace al monje” y además, “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.



Así no


Percepciones Francisco Tijerina Elguezabal

14marz0


“El verdadero caballero es el que solo predica lo que practica” Confucio

Retumban aún en mi cabeza los gritos y consignas de las marchas por el 8M, veo imágenes y videos de las protestas y repaso con atención las “sentidas” posturas de políticos y candidatos que buscan congraciarse y aprovechar al momento para llevar agua a su molino. De pronto, navegando en redes sociales, me topo con una publicación en Facebook que llama mi atención, es una “nota” criticando a Karina Barrón por haber pertenecido a distintos partidos políticos durante su carrera; sin embargo al ver con detenimiento te das cuenta de que no es un post normal, sino una publicidad pagada por un “medio de comunicación”, lo que deja en claro que se trata de guerra sucia. Abro la nota contra Karina y no leo nada nuevo, acusaciones sin mucho sustento, chismes, supuestos, nada interesante, le critican que estuvo en el PAN, se pasó a MC y de ahí al PRI. Y cuando te preguntas ¿quién habrá pagado para tirarle lodo a la aspirante al senado?, te encuentras en la parte baja del mismo artículo otro que dice: “Conoce a Waldo Fernández” y obvio, de inmediato le di click para ver qué decía del contendiente y ¿qué creen?, ¡oh, sorpresa!, una historia sweetie-nice, casi empalagosa de tan dulce, hablando linduras de Waldo. Lo que no dice la “nota” de Fernández es que él también tiene lo suyo, pues llegó misteriosamente al PRD en donde de la nada se hizo diputado federal, después se pasó al bando independiente para formar parte del gobierno de Jaime “El Bronco” Rodríguez Calderón y dado el momento saltó a Morena para hacerse de la candidatura a una diputación local, o sea, el mismo número de brincos de Barrón. Ni me asusto, ni me espanto por la guerra sucia, aunque me extraña que a unos cuantos días de iniciada la campaña se llegue a esos extremos, lo que me indica un par de cosas: quien lo hizo es o muy ingenuo o muy tonto, para tirar la piedra y no esconder la mano; y, habrá que estar jodidamente desesperado para invertir en golpear contrarios en lugar de aprovechar los recursos para posicionar su propia imagen en el electorado. De una cosa estoy seguro: así no se ganan elecciones, porque manchar al rival no necesariamente te ayuda y porque no es de hombres el agredir a una mujer.



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Percepciones Francisco Tijerina Elguezabal

6-marzo


“El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones” Oliver Wendell Holmes

Sí, soy mayor y aunque quisiera serlo por lo mismo que David Reynoso en “Viento Negro” en donde tenía el apodo de “El Mayor” y no porque fuese grado militar, sino porque era “el mayor hijo de la retostada que pudieses conocer”, lo cierto es no soy así, aunque me doy cuenta de que el tiempo pasa por las experiencias adquiridas. Soy mayor porque empecé a hacer televisión con equipos de blanco y negro, editando a corte directo, sin efectos ni adornos; conocí la radio con las consolas de perillas y palancas, el audio de carrete que se editaba con navaja y aunque pude ver linotipos funcionar, me tocaron mis inicios en los periódicos trabajando con esquemas a mano, fotografía analógica en blanco y negro y transparencias a color, galeras y una cabeceadora que requería precisión en el cálculo. Hoy todo se hace en una simple computadora y cada vez hay herramientas más completas y accesibles en precio para que cualquiera pueda hacerlo. Sin embargo y como siempre he dicho, tener dinero para comprar un avión no significa saber pilotearlo y hasta en eso, hay choferes de avión y verdaderos pilotos. Todo esto viene a colación porque estoy convencido de que los avances en la tecnología han dado al traste con uno de los tesoros más importantes que tenían los medios del siglo pasado: la creatividad. Antaño, una o dos personas conducían un programa de TV y llenaban la pantalla; hoy en todos ves a diez o más y difícilmente encuentras a uno que sobresalga; la tele de antes no tenía tantas facilidades técnicas, pero el ingenio mexicano logró maravillas. He sido testigo directo de la transición, pasé de las máquinas de escribir mecánicas en las redacciones a las terminales de cómputo con los viejos “floppys” y conocí las primeras “laptops” que trajo El Porvenir para enviar vía telefónica notas escritas en un rudimentario procesador de textos. En aquellos viejos tiempos de la formación manual de cada página de un periódico, cuyos diseños se hacían en papel y se tenían que calcular cuadratines, el empleo de un recurso como el “enmarcado” de una noticia (separar con líneas en sus lados esa nota del resto, era algo que debía hacerse con prudencia, porque estas “rayitas” se hacían con una cinta especial que costaba muy cara. Se enmarcaba una nota para evitar un “choque de cabezas”, que se da cuando dos notas se

ubican a la misma altura, pero no sólo había ese recurso, también podías poner una plasta de color sobre la cabeza que chocaba o cambiar el tipo. Hoy, todos los periódicos enmarcan todas sus notas sea o no necesario, todo es cuestión de picar un botón y tirar una línea, cuesta lo mismo, pero llenan de rayitas y rayotas las planas. Ah, cuánto extraño los diseños limpios, claros, espaciosos de los periódicos de antes, donde resaltaban las notas destacadas, donde manualmente se contorneaba con texto una imagen silueteada. Hoy todo son bloques y todos llenos de rayas. Me estoy haciendo antiguo.



Suma

Percepciones Francisco Tijerina Elguezabal

1-marzo


“En una manada vide, y en otra no vide nada” El Potro Lobo Gateado

Con el arranque de las campañas federales en Nuevo León me puse a observar los perfiles de los aspirantes de los distintos partidos a la senaduría y diputaciones federales. ¿Por qué lo hice? Porque por la naturaleza de los cargos, son las campañas que requieren un más arduo trabajo para conseguir adhesiones y el voto. Y vaya que son importantes, pero la falta de cultura política y el hecho de que desarrollen su trabajo en la capital del país, hace que los votantes vean y sientan a los políticos más distantes. A diferencia de las campañas locales para las alcaldías y diputaciones, cuentan, como la campaña presidencial, con un mes más para realizar giras y eventos, mismo que deben aprovechar al máximo para posicionarse en la mente de los electores. Hoy haré referencia a Martha Herrera, aspirante al Senado por Movimiento Ciudadano. Como ya he comentado la conozco desde hace muchos años cuando trabajamos juntos en Cemex y he seguido su carrera y desarrollo durante todo este tiempo. Conozco a Martha y sé que es cuestión de que la escuchen unos minutos para convencerte con su claridad de ideas y la profundidad de sus conceptos; Herrera es un activo que deben valorar en el partido naranja pues es de esas personalidades que terminan sumando a la causa, no sólo por los sufragios hacia ella, sino al resto de sus compañeros de partido. Ella ha hecho un excelente trabajo en materia de Igualdad e Inclusión en lo que, está visto, se mueve como pez en el agua; toca ahora abrir el abanico y ampliar los temas, porque hay que recordar que en caso de ganar será Senadora para todos los mexicanos y deberá analizar y discutir temas de toda índole que impactan en la vida del país. El voto duro de quienes se preocupan por los niños y jóvenes, las mujeres y las personas con menos oportunidades ya lo tiene; ahora hay que salir a buscar el de los indecisos, esos que no definen aún por quién votarán y a los que hay que ofrecerles las mejores propuestas, sobre todo en los temas que más les interesan. Veremos cómo se desdobla y si con su trabajo es capaz de impulsar las campañas de sus compañeros de partido.



Crónicas de El Chapeados: “Pilo, encárgate”

Percepciones Francisco Tijerina Elguezabal

29-feb


“Un periódico consta siempre del mismo número de palabras, haya noticias o no las haya” Henry Fielding

Como ya comenté “El Chapeados” era punto de reunión y convivencia de políticos, empresarios, profesionistas y también de obreros, maestros y el resto del peladiaje que acudía a saciar la sed y departir con los amigos. Todavía a mediados de los 80’s el bar tenía un lugar especial, un privado que únicamente ocupaban ciertas personalidades que se daban cita al mediodía y no se juntaban con la prole, entre ellos don Jesús D. González, ex alcalde de San Pedro y fundador de Multimedios Estrellas de Oro, el Canal 12 y los periódicos “El Diario de Monterrey” y “Extra! de la tarde”. Un día como cualquier otro el lugar se encontraba lleno y como siempre el vendedor de los vespertinos dejó sus ejemplares. El “Extra!”: incluía en la portada la columna “La Polaka”, que escribía Víctor Salvador “Vico” Canales (aunque no la firmaba), y que ese día dedicaba al entonces diputado local panista Mario Aguirre Villafaña, pegándole un repaso de órdago. Mario se destacaba, entre otras cosas, por su enorme estatura y corpulencia, tanta que le apodaban “El Supermán” y fue campeón nacional de beisbol y softbol, además de aguerrido activista político. Ese día “El Supermán” estaba en “El Chapeados” y no faltó quien le comentara y compartiera el escrito del periódico. Aguirre a voz en cuello lo minimizó y criticó, pero todos estábamos inquietos porque sabíamos que no tardaría mucho en llegar don Jesús al lugar, como ocurrió, y al empujar la puerta saludó con aquel vocerrón: “¡Buenas tardes!”. Entonces, desde el otro lado del bar Mario Aguirre soltó una sonora mentada de madre y agregó: “Su periódico no vale madre”, al tiempo que a grandes zancadas cruzaba la cantina. Don Jesús, que ya se adentraba en el privado se regresó preguntando también a gritos: “¿Qué, qué? ¿Quién dijo eso?” y Mario lo encaró: “¡Yo!”. Al ver el tamaño del pelado el empresario de medios de comunicación le sostuvo la mirada y expresó: “¡Pilo -refiriéndose a su chofer y asistente- encárgate!”. Y el pobre Pilo, que apenas levantaba como un metro 60 del piso y acababa de cruzar la puerta sólo atinó a responder: “Ay don Jesús”. En ese momento fuimos varios los que saltamos y nos interpusimos entre Aguirre, Pilo y

don Jesús para evitar el pleito, llevándonos al diputado al otro extremo de la barra mientras Pilo recuperaba el color y don Jesús se introducía al privado. No pasó del susto, pero eran momentos únicos que sólo podían vivirse en un lugar como “El Chapeados”.

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