Por qué Trump odia el libre comercio (y no lo oculta)
- Redacción
- hace 4 días
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¿Donald Trump es proteccionista o liberal? Spoiler: no hay duda
Durante años, mucha gente se ha hecho la misma pregunta: ¿Trump quiere proteger la industria o abrir el mercado al mundo? Algunos aún sostienen que su plan oculto es negociar para lograr una utopía sin aranceles. Pero… ¿en serio? Basta con escucharlo un poco para entender que su visión es todo lo contrario.
El mito de “Trump liberal”
Existe una teoría —un poco ingenua, seamos honestos— que dice que Trump sube aranceles no porque los odie, sino para forzar a otros países a quitarlos y, al final, lograr un planeta sin barreras comerciales. Suena lindo, ¿no? Pero como dice el video: si pensás eso, tal vez tenés "un clavo en la cabeza". Porque nunca, jamás, Trump dijo que ése fuera su objetivo.
¿Qué quiere Trump entonces?
Simple: reindustrializar Estados Unidos. Desde que entró en política, repite lo mismo una y otra vez. Lo que le molesta no son los aranceles de otros, sino que los empleos industriales se fueron de EE.UU. a lugares como China, México o Vietnam. Y su solución ha sido directa: poner trabas a las importaciones para que producir fuera vuelva a ser rentable.
Trade is bad: el mantra trumpista
En una cumbre del G20, Trump escribió en su discurso tres simples palabras: “Trade is bad” (el comercio es malo). ¿Más claro? Imposible. No quiere libre comercio, no le interesa. No hay ni un discurso, ni una entrevista, ni un tweet donde haya defendido abiertamente la libertad económica global. Todo apunta a lo mismo: aranceles, barreras, y fábricas de vuelta en suelo estadounidense.
La única constante en su discurso: proteccionismo
Trump cambia de opinión sobre mil cosas —un día dice que apoya a los derechos LGBT y al otro dice lo contrario—, pero en algo ha sido absolutamente coherente: su deseo de proteger la industria estadounidense. No es un error, no es una estrategia oculta. Es su esencia política.
Entonces… ¿por qué hay confusión?
Muchos siguen viendo a Trump como un “campeón del libre mercado” porque quieren creerlo. Pero la realidad es otra. Puso aranceles altísimos, redujo importaciones y nunca mostró interés por un mundo sin barreras. Los hechos hablan solos, aunque algunos no quieran escucharlos.
📌 Conclusión: Trump no es lo que algunos imaginaron
Donald Trump no es liberal, ni defensor del libre comercio. Es un proteccionista convencido, y lo ha sido desde el día uno. Cree que el camino al éxito es cerrarse al mundo y volver a fabricar todo dentro de EE.UU. Si aún tenías dudas, es hora de dejarlas atrás.
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